En Oaxaca, durante estos días en los que por tradición se colocan los llamados altares, que representan una ofrenda a los fieles difuntos, no puede faltar el llamado "pan de muerto", que por su sabor y textura, es degustado en esta temporada.
En la Villa de San Pablo Mitla y la Villa de Zaachila, este pan adquiere un atractivo especial, ya que además de la variedad que ofertan las y los panaderos, también estas piezas son decoradas de manera artesanal, que dan un sello especial con imágenes propias de la temporada o símbolos característicos de la cultura zapoteca.
"Es un pan muy tradicional, tradicional, en el cual se elaboran figuras alusivas al día de muertos, imágenes religiosas, prehispánicas, todo es a mano y son para ponerlos de ofrenda en los altares".
Wendy Quero Vásquez, quien aprendió el oficio desde pequeña, elabora y decora verdaderas obras de arte.
Dice que en su panadería, han abierto el espacio para que niñas, niños y jóvenes aprendan este arte y mantengan viva la tradición.
"También es parte de la tradición, de los papás el decirles a los niños vayan aprender a pintar pan, ya que es parte de nuestra tradición el pan de decorado y pues eso, los niños pues saliendo de la escuela ya se vienen a aprender".
Wendy, asegura que durante aproximadamente dos semanas, elabora alrededor de 4 mil piezas diarias del tradicional "pan de muerto", periodo en el que los pedidos son muy variados en la decoración.
"Imágenes también que los clientes piden, a lo mejor algún pájaro en especial, a lo mejor una imagen religiosa igual, muy especial, que ellos con eso recuerdan a sus difuntos, los nombres o a lo mejor alguna cocinera hicimos alguna vez?LIGAR?son esos tipos de panes personalizados que la gente pone en los altares y los recuerda".
Así, este pan que elaboran en algunas comunidades de los valles centrales de Oaxaca, forma parte de la riqueza gastronómica del estado, piezas que son elaboradas y decoradas de forma artesanal y degustadas por oaxaqueños y visitantes en estas festividades de "Día de Muertos".