Habitantes del municipio del Espinal, Oax en el Istmo de Tehuantepec, denuncian las columnas de humo y vapores emanados del crematorio Ernult, ubicado sobre la carretera Juchitan-Espinal, piden la intervención de las autoridades sanitaria en la región istmeña, debido a que señalan a través de vídeos captados por ciudadanos que no es la primera ve que esto sucede, y no se ha intervenido al respecto, o cuando menos no se les proporciona información sobre los toxico que se pudieran estar respirando.
Un problema del que casi nadie habla es la contaminación a cielo abierto que genera la incineración de cadáveres, práctica que genera gases nocivos para la salud, afectando principalmente a quienes viven cerca de negocios de este giro.
Dióxido de carbono, monóxido de carbono, partículas suspendidas, óxidos de nitrógeno y dioxinas y furanos son sólo algunas de las sustancias tóxicas que salen expulsadas al aire durante la combustión de un cadáver.
De 650 mil muertes al año que ocurren en México, 130 mil cadáveres son cremados, situación que genera 3.5 millones de kilogramos de CO2 o Dióxido de carbono, el principal causante del calentamiento global, esto de acuerdo al Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios.
De acuerdo a especialistas los crematorios modernos se componen por una cámara de cremación y una cámara de post combustión para la retención de gases y el control de emisiones evitando que se esparzan por las ciudades.
Lo cierto es que de acuerdo al COMOSEF en México, el 50 por ciento de los crematorios opera sin estándares de calidad.
De acuerdo a los registros de la secretaria de salud en Oaxaca operan 4 crematorios de manera oficial, quienes ademas e dependencia encargada de la regularización y supervisión de los protocolos con los que deben cumplir los crematorios basándose en la ley estatal de salud.