El desempleo en México es un problema social que año con año busca contener o resolver, sin obtener resultados favorables hasta el momento. Aunado a los efectos secundarios de la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, al corte del 2021, la cifra de personas desocupadas y en busca de empleos con respecto al 2019, ascendió a 2.1 millones de mexicanos, de acuerdo con los estudios realizados por la Encuesta Nacional de y Empleo (ENOE).
Este incremento se reflejó mayormente en la población que cuenta con estudios superiores, es decir, universitarios; donde la diferencia es mayor al millón de personas.
En contraste, para el 2021, las cifras referentes al capital humano, con grado media superior y superior, aumentaron en un 59.2% en mujeres respecto al 2019, mientras que, en hombres, el aumento fue del 30.8%, lo que indica el alto número de egresados de las universidades, año con año, y que como en la colectividad se expresa, se enfrentan a la búsqueda de oportunidades laborales acorde a su campo o área de estudio.
El segmento que sigue en esta problemática, es el de las personas con primaria completa que entre el 2019 y 2021, aumentó en más de 25 mil casos, lo que se traduce como un 14.7% más, siendo las mujeres, el grupo más afectado.
Aunque entre el 2020 y 2021, hubo una disminución menor a cinco puntos porcentuales en el rubro de desocupación laboral, la realidad es que la alta cantidad de egresados año con año, supera las vacantes en los distintos sectores productivos, por lo que para muchos el contar con un alto grado de estudio ha dejado de representar una garantía económica.