En septiembre del 2010 las mujeres triquis fueron desplazadas de su lugar de origen por grupos paramilitares del Estado, con la intención de sesgar su autonomía y por probables intereses del ramo 28 y 33. Sergia Cepeda González, representante de San Juan Copala, Oaxaca así lo describió.
Tras el asesinato de Bety Cariño, defensora de la tierra y el territorio, por parte del Estado durante la Caravana de Ayuda Humanitaria hace más de 13 años, esta comunidad de mujeres ha emprendido una lucha por la justicia y la validez de sus derechos como indígenas.
Sergia Cepeda aseguró que no cuentan con espacios donde puedan trabajar y llevar sustento a sus hogares y que son más de diez familias de San Juan Copala que esperan cese esta violación patrimonial.
Por último, la representante comentó que el gobierno de Oaxaca solo ha ignorado y violentado contra este movimiento de mujeres desplazadas, los cuales solo exigen el retorno hacia su comunidad.