Tras los sismos de gran magnitud ocurridos en septiembre de 2017 y febrero de 2018, que afectaron miles de viviendas, escuelas y edificios públicos, principalmente en las regiones del istmo de Tehuantepec y la mixteca de Oaxaca, el gobierno federal, arrancó este día el Programa Nacional de Reconstrucción para las zonas afectadas, para lo cual dispuso de una bolsa de 4 mil 700 millones de pesos, anunció el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Guillermo Meyer Falcón.
"Es la voluntad de gobierno federal con la del gobierno del estado, con la de los municipios, para poder ya implementar un programa integral que hoy en día se estima para el estado de Oaxaca, de 4 mil 700 millones de pesos, este monto de 4 mil 700 millones de pesos trata de atender de forma prioritaria las viviendas más afectadas del estado, como las escuelas, las instancias de salud pública y los centros culturales que tendremos qué atender este año".
El funcionario precisó que con este acto que tuvo lugar en Oaxaca, se inicia el programa que comprometió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de atender la reconstrucción en los estados afectados por estos fenómenos naturales, que busca brindar un apoyo efectivo y puntual a quienes perdieron de manera parcial o total su patrimonio familiar, y que no recibieron en su momento el apoyo gubernamental.
"Hay un reclamo entendible, genuino por parte de la ciudadanía que se atienda a la brevedad aquellas cosas que no se han atendido todavía al día de hoy. Recordemos que prácticamente tenemos un importante número de viviendas que fueron afectadas, tenemos los datos de 65 mil viviendas afectadas, a las cuales se suman prácticamente con sismos del año pasado 15 mil viviendas más, asimismo, tenemos alrededor de 3 mil centros educativos, 60 inmuebles del sector salud, 600 bienes muebles en cuestiones patrimoniales".
El secretario de SEDATU, señaló que los responsables del programa de reconstrucción que llevaron a cabo los funcionarios del gobierno federal anterior, se concretaron en otorgar recursos mediante tarjetas, pero sin haber realizado un seguimiento técnico que incluyera a todos los afectados.