El coordinador regional de Transportistas de la CTM, Rafael Ramírez López, informó en entrevista que tienen detenida la Línea K debido a un presunto adeudo, de más de 48 millones de pesos, que la empresa Grupo Ferrocarrilero del Sureste (GFS).
Los manifestantes demandan el pago correspondiente a cuatro meses de servicio de 400 camiones por acarreo de material, y ante la negativa, decidieron parara la obra.
Ramírez López declaró que los trabajadores se manifestaron hoy frente a las oficinas de la empresa, buscando una solución a sus demandas.
Lamentablemente, no fueron atendidos, por lo que consideran radicalización de sus acciones, lo que implica la posibilidad de detener completamente las actividades de la Línea K, buscando no afectar a la ciudadanía.
Detalló Ramírez López que los camiones de acarreo normalmente se rentan con un mes de pago por adelantado, lo que consideró una situación difícil.
Sin embargo, tienen confianza que sus líderes nacionales, intervengan para solucionar el problema de pago, que afecta a los transportistas.
Por último, Ramírez López hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para intervenir en la situación y buscar una solución justa para los trabajadores, quienes atraviesan una situación económica bastante difícil ante la falta de pago, ellos trabajan en los tramos de Juchitán y Espinal.