En los últimos 45 años los índices de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. Es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y la segunda causa en edades que oscilan de 10 a 24 años.
En esta problemática intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales. Pero, ¿a qué llamamos suicidio? Es la decisión deliberada de acabar con la propia vida, concluyendo los posibles intentos fallidos previos.
En México, este acto ha aumentado entre los jóvenes de 15 a 29 años hasta situarse como la segunda causa de muerte en el país, superada únicamente por los accidentes.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México, en 2016 se detectaron más de 6 mil 285 suicidios, que equivale a 5,2 muertes por cada 100 mil habitantes. Mientras que en 2015 se registraron 2 mil 599 suicidios entre personas de 15 a 29 años para posicionarse como la segunda causa de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años.
Los principales métodos de suicidio fueron ahorcamiento (79,3%), disparo de armas de fuego (8,9%) y envenenamiento (3,8%).
Por su parte, las principales causas por las que se suicidan son: Enfermedades mentales, trastornos por consumo de alcohol, abuso de sustancias, violencia, aislamiento y baja autoestima.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud, cada 40 segundos una persona se quita la vida, se estima que casi 3 mil personas ponen fin a su vida diariamente y al menos 20 intentan suicidarse y uno logra su objetivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio cada 10 de septiembre, una fecha que desde el año 2003 pretende concienciar a nivel mundial de que el suicidio puede prevenirse y por supuesto evitarse.