En México existen 500 diputados federales que forman parte del Congreso de la Unión, de los cuales, según el Manual de Percepciones para los Servidores Públicos, se estima que cada uno de recibe una dieta de 75 mil 205 pesos al mes, es decir que en conjunto los congresistas se les destina una suma aproximada de 37 millones de pesos, esto sin contar los montos asignados por comisiones, dietas, pagos de viáticos, servicios etc.
En el ámbito estatal cada entidad tiene un presupuesto establecido para el pago de salario de los legisladores. En lo referente a Oaxaca, el Congreso del Estado se conforma por 42 diputados locales su remuneración mensual se estima por arriba de los 50 mil pesos netos, más los mismos beneficios adicionales de los que gozan los federales.
En el Diario Oficial de la Federación, se dio a conocer que las prestaciones de un legislador van desde el permiso por paternidad hasta el apoyo por defunción, sin mencionar la prima quincenal que reciben cada 5 años de servicio y comprende una suma de 160 mil hasta los 285 mil pesos según el tiempo prestado, solo por citar algunas.
Los diputados locales de Guanajuato, Chihuahua, Sonora, Estado de México, Zacatecas y San Luis Potosí son los que tienen los sueldos más altos del país, de acuerdo con una investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Los legisladores locales que menos ganan son los de Tlaxcala cobrando 34,535 pesos brutos mensuales, Tabasco con 54,166, Oaxaca 54,744, Hidalgo 56,220 y Puebla con 61,724 pesos.
Y aunque en muchas ocasiones los ciudadanos poco ven o entienden el trabajo de estos políticos recientemente se aprobó el dictamen que reforma la Constitución Política en materia de edad mínima para ocupar un cargo público de diputado y baje a 18 años, si bien la edad no está peleada con el talento, también hay personas que señalan que en el Congreso debe haber gente preparada con estudios universitarios para poder aportar mejores iniciativas en beneficio del país y no solo los recomendados.