Cruz López se dedica a la preparación de los dulces típicos en Juchitán, Oaxaca, desde que tenía 17 años de edad, su abuela y su madre se dedicaron a este mismo oficio, y asegura que aprendió en el momento que ayudaba para la elaboración de cada uno de estos productos.
En su triciclo comercializa las más de 15 variedades de dulces tradicionales de esta ciudad, que previamente prepara en la cocina de su casa.
"Nosotros siempre hemos hecho dulces, porque mi mamá ha hecho dulces, entonces nosotros desde chamaquitas, ayudamos a hacer los dulces, mi abuelita hacía dulces, la tía de mi abuelita hacía dulces, por eso nosotros nos dedicamos a hacer dulces", indicó.
Diariamente prepara dulces de cascaras de limón con coco, chilacayote, plátanos, calabazas, mango, papaya, manzanitas, duraznos, ciruelas, jicaco, almendra, camote, entre otras variedades de acuerdo a la temporada de producción de cada fruta.
Actualmente se le han agrado otros ingredientes a estos productos, y la mezcla de dos dulces provoca una combinación de agri-dulce y otros sabores que han sido del agrado de los consumidores.
La preparación de cada uno de estos productos implica varias horas de trabajo, por lo que se organizan desde un día antes, "Nosotros estamos aquí en el mercado, pero cuando llegamos se limpian las cosas, el mango se pela, se parte así para que en la mañana ya trabajamos en concretos nada más en azúcar, el camote la almendra, se cuece en agua caliente para que al día siguiente nada más se le ponga el azúcar, porque lleva mucho tiempo para su cocimiento, cuando es temporada de mucha venta empezamos a las 3 a la 1 de la mañana, cuando no, lo regular es a las 5 de la mañana", dijo.
Así es el trabajo diario de las productoras de los dulces típicos, que cada día son menos las personas que se dedican al arte de los sabores.