"El trueque" el acuerdo de intercambio de productos de un mismo valor, es una práctica comercial, con más de 10 mil años de antigüedad, el cual los libros de historia lo posicionan con mayor auge en el periodo neolítico, y que ha logrado perdurar hasta nuestros días.
Diversas etnias en Oaxaca, como los chontales, los huaves, los zapotecas, zoques y los mixes, continúan desarrollando esta práctica, siendo principalmente las mujeres en los mercados que de forma diaria preservan esta actividad.
ETNIAS OAXAQUEÑAS
CONSERVAN LA PRÁCTICA DEL TRUEQUE
CHONTAL
HUAVE
ZAPOTECO
ZOQUE
MIXE
MIXTECO
TRIQUI
"Si se hace todavía, cabíamos pescados, yo le digo, cabíamos calabacitas, cabíamos ejotes, ella me dice sí, me da pescado, o camarón, pasan vendiendo dulce, también cambiamos"
En municipios del Istmo de Tehuantepec, el trueque que se realiza en los mercados tradicionales, tienen dos variantes, en el primero se realiza el cambio de productos con el mismo valor sin transacciones monetarias, en la segunda variante, el intercambio es 50% en efectivo y 50% en producto; proceso que se da al final del día, con el objetivo de no perder la inversión.
VARIANTES DEL TRUEQUE
ISTMO DE TEHUANTEPEC
1
CAMBIO DE PRODUCTOS
SIN TRANSACCIONES
MONETARIAS
2
50% EN EFECTIVO
50% EN PRODUCTO
"Como eso es delicado, como ya lo piqué y queda para mañana se va a descomponer, mejor lo doy baratito y si no cambiamos y le digo, dame dos bolsas por 25 pesos, porque cuesta 15 peso una bolsa, yo por cambiar le doy dos por 25, me dan camarón, me dan pescado, me dan queso, me dan totopo, lo que sea, pero el chiste que lleno mi canasto"
Regresar a casa con productos diversos para la alimentación de la familia, un festín que alegra a chicos y a grandes, es como lo recuerdan y viven muchos habitantes locales, donde se conserva la práctica del trueque.
"Cuando la veníamos regresar con todos aquellos dulces, de diferentes dulces y otras golosinas y comidas extras, nosotros nos alegrábamos porque no hubo venta, pero cuando sí había venta, la veíamos regresar alegre y sin nada en la canasta, porque hubo una excelente venta, entonces para nosotros como niños, nos alegrábamos cuando no había venta, porque venían dulces, frutas y muchas cosas que a nosotros nos gustaban en aquel entonces"
A raíz de la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19, esta práctica se ha hecho más común, ya que el producto no se termina, pero si se puede intercambiar para llevar a la casa el alimento necesario.