Un arreón en el tramo final de la primera parte anuló la ventaja de dos goles que adquirió el Liverpool y evitó la derrota del Chelsea en Stamford Bridge (2-2), de donde salió aún más reforzado en el liderato el Manchester City, que amplia su ventaja en la Premier.
El duelo entre los dos principales perseguidores al conjunto de Pep Guardiola terminó en tablas. La sesión le salió redonda al City que ganó en el tiempo añadido al Arsenal, cuarto clasificado, mientras ni 'blues' ni 'reds' sumaron los tres puntos. El Manchester City aventaja ahora en diez puntos al conjunto londinense y en once al cuadro de Jurgen Klopp, que no estuvo en el banquillo aquejado por la covid.
No fue la única baja del Liverpool la de su técnico. Los reds, poco antes del inicio, desvelaron que Alisson, Joel Matip y Roberto Firmino no iban a jugar al haber dado positivo.
El Chelsea afrontó el duelo sin Romelu Lukaku. Fue el precio que Thomas Tuchel hizo pagar al belga por sus declaraciones de días atrás en las que criticó al preparador y subrayó su deseo de abandonar Londres para regresar al Inter.
A pesar de la reducción de protagonistas el duelo no decepcionó. Estuvo plagado de alternativas, de ocasiones y de intervenciones decisivas de los dos porteros, el senegalés Edouard Mendy que evitó el triunfo del Liverpool, y del irlandés Caoimhin Kelleher que jugó su cuarto encuentro en la Premier y que no desentonó.
El partido se agitó pronto. A los nueve minutos cuando un centro al área de Diogo Jota propició un error de bulto del defensa Trevoh Chalobah que aprovechó Sadio Mane para batir a Mendy.
Antes de la media hora, un Liverpool arrollador amplió su ventaja en una excelente definición de Mohamed Salah que, tras recibir un balón de Trent Alexander Arnold, sentó al meta africano del Chelsea.
Pero el Chelsea no se arrugó. Impuso el ritmo que necesitó y empezó a cercar el área de los reds, cada vez más arrinconados. Y fue en el 42 cuando uno de los goles de la temporada dio un giro al choque.
Una falta lateral ejecutada por Marcos Alonso fue desviada por Kelleher con los puños hacia la media luna. Ahí estaba Matteo Kovacic que, sin dejar caer el balón y de una precisa volea, llegó la pelota a la red.
Tres después, en plena avalancha local, llegó el empate. N'Golo Kanté robó una pelota que envió al estadounidense Christian Pulisic que dejó en evidencia a la defensa rival, encaró el marco y llevó el balón a la red.
El choque pudo caer de cualquier lado después pero no hubo acierto mientras Mendy y Kelleher empezaban a crecer. Tablas en Stamford Bridge de donde sale reforzado el Manchester City de Guardiola. EFE