Desde octubre del año 2016 que entró en funciones el servicio telefónico de emergencias 9-1-1, con el fin de homologar esta línea telefónica en todo el país, uno de los grandes retos es reducir el número de llamadas de bromas, que ha sido una de las dificultades que han enfrentado las autoridades en todas las entidades donde ya opera este sistema.
Entre llamadas no contestadas, llamadas incompletas, o mudas, el porcentaje es muy alto, de acuerdo al registro con el que se cuenta, de mil 200 llamadas por día, mil son bromas y solo 60 o 70 son llamadas por emergencias reales y son los niños entre 5 a 11 años de edad los que frecuentemente hacen uso de este servicio para hacer sus bromas.
Para las autoridades en el catálogo nacional de incidencias de emergencia existen 242 tipos que pueden ser atendidos, y estos se fundamentan básicamente en dos ejes, uno y el más importante es cuando existe un riesgo a la vida de una persona y como segundo punto cuando está el riesgo el patrimonio.