Desde la época prehispánica hasta nuestros tiempos, el chocolate ha sido un producto altamente consumido, y en la región del istmo de Tehuantepec, de manera especial en Juchitán, Oaxaca, su proceso de producción se sigue realizando de manera artesanal por las mujeres zapotecas.
"Empezamos precisamente buscando primeramente el grano, además buscándolo con nuestra gente de Oaxaca, hemos probado granos de Chiapas, Tabasco que son los grandes productores, pero Oaxaca tiene también cacao, este cacao que hemos trabajado, viene de Candelaria Loxhicha, Pochutla, de ahí lo tenemos, lo buscamos para que tenga un sabor más agradable", dijo Rosa Cordova Nieto, productora de chocolate esta ciudad.
La tradición de la elaboración de estos productos se hereda a través de las generaciones de manera oral, es decir, no existe una receta escrita, por lo que la cantidad precisa de cada uno de los ingredientes se transmite a través de la sabiduría comunitaria.
"Al tener el grano que hacemos, tostar el grano que es esto precisamente, darle un tostado para quitarle la cascarilla al fruto, a la semilla, en cuanto esto está limpio lo podemos ver de la siguiente manera, ya tenemos el grano limpio y queremos un chocolate, le vamos a agregar azúcar y canela, que es lo tradicional, que es lo que necesitamos para tener un buen chocolate y con sabor a cacao", indicó.
Para la molienda, Doña Rosa utiliza un molino que instaló en su domicilio, aunque asegura que existen consumidores que prefieren que el cacao sea molido sobre el metate tradicional., "Aquí tenemos un producto ya en molienda, que este, este es el polvo ya transformado, nuestra costumbre es preparar las piezas de esta manera de tal forma que sea para beber en una taza sea de agua, sea atol o sea leche, hay eventos especiales, en el istmo, en todas partes del istmo tenemos la costumbre de formalizar los compromisos de compadrazgo, sea fiesta de matrimonios, sea fiesta de 15 años, sea fiesta de bautizo, mayordomías, formalizarlos con piezas de chocolate de manera especial por el tamaño", señaló.
No se tiene con precisión cuántas productoras de chocolate existen en esta ciudad, aunque sí destacan familias que se dedican a este oficio.