Oaxaca se caracteriza por ocupar el primer lugar en diversidad lingüística alberga 5 de las familias de idiomas que hay en el país, sin embargo, de la gran mayoría de los que se hablan en el estado están en riesgo de desaparecer, un claro ejemplo se registra en Santa María Ixcatlán en la Mixteca alta actualmente tiene una población de alrededor de solo 300 habitantes.
Ahí, en ese lugar, viven los últimos 10 hablantes del Ixcateco, quienes en su mayoría tienen más de 80 años y son los únicos que pueden comunicarse de manera fluida, es decir, lo hablan y lo entienden. Algunos otros pueden saber o entender algunas palabras o incluso frases, pero no son hablantes con un dominio de la lengua.
Para historiadores como Víctor Cata refiere que las políticas lingüísticas de hace 2 siglos consistían en castellanizar, la idea era sacar a los indígenas del atraso, que dejaran de ser pobres e ignorantes a través del aprendizaje de español, y sin respeto a las lenguas originarias fueron campañas para imponer a la lengua hegemónica en este caso el español, aunque los españoles añadieron prejuicios, castigos, racismo o exclusión
Ser hablante de una lengua indígena en Oaxaca es un acto de resistencia afirman habitantes de estas comunidades, actualmente el escenario en México es que tenemos muchas lenguas que oficialmente ya en riesgo en un mediano o alto riesgo de desaparecer según el INALI
Actualmente el racismo parece estar ya interiorizado pues las lenguas indígenas no son dialectos no se trata de una expresión de folclor de alguna fiesta patronal donde hay danzantes o personas vendiendo artesanías que generalmente no son bien pagadas; los pueblos indígenas forman parte de un todo es decir el arte textil, la alimentación, el territorio no se puede disociar ni separar.
Menos de 7 millones de indígenas hablan su lengua madre, sin embargo, todo indica que dentro de los actuales presupuestos del gobierno federal esto no es una prioridad.