A 15 meses del cierre del relleno sanitario de Zaachila, en Oaxaca, en el que se arrojaban 850 toneladas de residuos sólidos urbanos diariamente de 25 municipios incluida la capital del estado, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad, Karime Unda Harp, alertó que de no llevarse a cabo acciones de saneamiento y cierre conforme a la NOM-083, existe el riesgo de una explosión en este lugar.
En cuanto a las repercusiones que ha generado el cierre de este lugar sin llevar a cabo las medidas necesarias, Unda Harp, precisó que uno de los principales factores por el cual muchos de los vecinos están inconformes es por los líquidos generados por los desechos, considerado un problema ambiental y un problema grave de salud.
El conflicto político social que mantiene las agencias y la cabecera municipal, que ha impedido el ingreso de las autoridades del medio ambiente a la zona, ha retrasado el análisis de las condiciones en las que se encuentra el extinto basurero, lo que podría prologar el tiempo de secamiento del lugar hasta por más de un año y medio