La última reforma puesta en escena por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es la de intervenir nuevamente en el sistema de pensiones en México, que como ya se ha detallado, busca que, al momento de su retiro, los trabajadores puedan pensionarse con 100% de su último salario y no el 30% o 50% como se maneja actualmente.
Para especialistas, coinciden que esta intención es solo electorera, para tocar los sectores sociales, de cara a las elecciones de este 2024, dando paso a su sucesor, pero ¿por qué se señala esto?, de acuerdo al consultor financiero, Mario Di Costanzo, para poder cumplir con esta determinación de pensión al 100% , se tendría que abandonar programas indispensables para la población.
"No soy el único especialista que coincide que sería una presión insoportable para las finanzas públicas y serían los mexicanos los que estarían financiando con el pago de sus impuestos a estos trabajadores jubilados"
Di Costanzo especificó que actualmente el gobierno, gasta en pensiones 1.5 billones de pesos, por lo que, de cumplirse lo propuesto por el presidente de México, de asumir el 50% restante el gobierno, automáticamente pasaría el gasto a 3 billones.
A fines de 2020, ya se había aprobado una reforma legislativa en la materia de pensiones, que redujo el número de semanas cotizadas e incrementó la aportación, con el objetivo de alcanzar un retiro digno de hasta el 70%.
Un punto más de coincidencia, es que ningún país, incluso de los avanzados, tiene una tasa de reemplazo de 100%, determinando inviable la reforma que se presentará y analizará a partir del mes de febrero del presente año, siendo indispensable el manejo de los recursos dispuestos para este fin, sin afectar rubros importantes para la población.