Para hablar sobre las tradiciones luctuosas y los ritos funerarios en Tehuantepec estamos obligados a trasladarnos a la época prehispánica, donde en los meses dedicados a los difuntos realizaban ofrendas al interior de las casas, y las personas que fallecían eran sepultadas según la causa de su muerte.
El primer cementerio extramuro se da en 1841 en el Barrio Guichivere, conocido como panteón del refugio. A partir de 1859 con la llegada de las leyes de reforma, inicia la transformación de los cementerios donde se dictamina un reglamento que prohíbe entierros en los templos.
Algunas tradiciones de sepultar a los muertos en Tehuantepec han ido desapareciendo, otras han sido absorbidas por la mancha urbana, pero sin duda, esto recae en el trato que le damos a nuestros difuntos.