Ulises Luis, lleva un año de demandar sus derechos, a finales del mes de enero del 2020, fue despedido por el Banco Bienestar, y meses después junto con su familia, tomó las instalaciones de la sucursal de esta casa financiera en Juchitán, Oaxaca, y desde entonces no ha tenido solución a su demanda.
La crisis económica que ha enfrentado debido a esta problemática laboral, lo obligó a buscar otro empleo, para poder solventar los gastos de su familia, ya que a un año de haber sido despedido, no había tenido ningún ingreso.
Ahora se dedica de ayudante de albañil en las construcciones que se realizan en la ciudad, asegura que presentó su solicitud de empleo, pero ningún establecimiento comercial lo aceptó.
Mientras él trabaja, algunos integrantes de su familia resguardan la toma de la sucursal del banco, que desde el mes de julio pasado cerró sus puertas, y dejó de prestar el servicio a los usuarios.
Ante la falta de solución a su demanda laboral, anunció que el 15 de marzo instalará una huelga de hambre en la ciudad de México, para que las autoridades federales intervengan y le puedan resolver.