El desarrollo de Proyectos Federales en su primera etapa demandó gran cantidad de material pétreo en Salina Cruz, tan solo en la construcción del rompeolas que inició en mayo de 2020 se ocuparon 9.1 millones de toneladas de piedras, fue el Ejido Salina Cruz, quien abrió las puertas de sus tres bancos de material pétreo ubicados en la Colonia la Hacienda para que las empresas contratadas por el gobierno federal pudieran extraerlas
El presidente del Ejido Salina Cruz, Ricardo Eduardo Romero Daowz, informó que a la fecha no se han cerrado estos sitios, porque tienen conocimiento que en los próximos meses iniciarán con la segunda parte del proyecto de obra, y con la autorización de Semarnat, serán nuevamente los mismos bancos de piedra en el puerto los que serán explotados.
A más de 2 años, no se ha iniciado la reforestación en esos sitios, tal como lo establece la norma ambiental, sin embargo, el ejido Salina Cruz, está reforestando un promedio de 10 hectáreas fuera de los bancos de material pétreo, con plantas del vivero ejidal.
Fue un promedio de 29 hectáreas afectadas al extraer material de tan solo tres bancos, el más grande con una extensión de 14 hectáreas, uno más de 10 y el más pequeño de 5, por lo que el compromiso es de reforestar más de 100 hectáreas, incluyendo las zonas dañadas, con la finalidad de poder subsanar la biodiversidad y captar el agua hasta lograr resarcir todas las afectaciones provocadas al medio ambiente, lo que supone una actividad de largo plazo.
La SEMARNAT, aplica criterios en base a las afectaciones del impacto ambiental, por ejemplo, si en la explotación no se afectaron plantas con prohibición de tala, de una hectárea afectada se reforestan 4, si se destruyó una hectárea de árboles de mangle, se reforestan 10.
Lo cierto es que las obras de gran impacto como el rompeolas, la remodelación de las vías del tren o la construcción de la planta coquizadora en la Refinería de Salina Cruz, de Pemex, han ocasionado tala de árboles endémicos y cientos de palmeras derribadas en calles y avenidas, así como el cambio en impacto de las especies que viven en estas áreas naturales, y desde luego la erosión en la tierra debido a que los cerros son los recipientes naturales que almacenan agua durante la lluvia.