Familia juchiteca lleva 4 décadas dedicada al arte funerario

La familia Antonio Hernández, lleva más de 4 décadas dedicada al trabajo del moldeado del mármol, el este taller fabrican lápidas, lavaderos, fregadores, cocina integral, incluso figuras de animales, que les piden sus clientes.

Lo que más se fabrica en este taller es el arte funerario, y muchos de los diseños son creados por los trabajadores, quienes aplican su creatividad, para darle forma a estas piezas que tienen como base principal el cemento blanco.

Los mausoleo llegan a tardar hasta un mes para ser terminados, esto debido a los detalles que son aplicados, pasando por la elaboración de la base hasta el acabado que pasa por el proceso de pulido.

Aunque en Juchitán, no se tiene la costumbre del uso de las lápidas, estos trabajos si son adquiridos en otros municipios de la región del Istmo de Tehuantepec, lo que ha permitido que esta familia se siga dedicando a este oficio.