Las lonas han sido el único refugio de Juan Jiménez y su familia después de 14 meses de que el terremoto de 8.2 grados derribará la casa donde habitaba con su esposa y dos de sus hijos.
En el terreno baldío ubicado sobre la avenida Insurgentes de la Séptima Sección en Juchitán, el señor Juan improvisó un refugio días posteriores al sismo que acabó con su patrimonio.
Desde entonces ahí ha sido el único lugar donde ha pasado la noche , debido a que un arquitecto de esta misma ciudad lo defraudó y dejó inconclusa la construcción de su casa.
Juan y su familia han padecido los embates de la naturaleza, lluvias intensas , fuertes calores y ahora el frío y los fuertes vientos de la temporada invernal.