Faro de Cortés: monumento histórico y orgullo de Salina Cruz
Hay historias que se aferran al tiempo y existen a través de las huellas que muchos hombres dejaron para la eternidad, tal es el caso del icónico Faro de Cortés construido en Ensenada La Ventosa, agencia municipal de la ciudad y puerto de Salina Cruz.
De acuerdo a Fernando Villalana Cabrera, cronista e investigador, Hernán Cortés bautizó a La Ventosa como Puerto de Santiago en honor al primer barco que llegó de España. El conquistador mandó a construir barcos de madera en el Astillero de Carbón de la Laguna Superior para que los indígenas transportaran mercancía desde los Chimalapas a 20 leguas de Tehuantepec.
En el siglo 16 se realizaron varios viajes desde España buscando especias, previamente Hernán Cortés autorizó a Francisco de Maldonado, uno de sus hombres, construir un faro para que los barcos españoles supieran a dónde llegar.
Fue hasta septiembre de 1526 que se edificó la reliquia que conocemos hoy y la historia cuenta que los españoles buscaron un punto donde se visualizara una luz y esa sería la señal del lugar para desembarcar.
El Faro de Cortés permaneció en funcionamiento hasta 1928 y fue Baldomero Jiménez quien determinó que ya no se usaría más.
Hasta el 25 de febrero del 2019 se inició la labor para obtener el reconocimiento del Faro de Cortés como monumento histórico de Salina Cruz y fue el 13 de marzo de ese mismo año cuando se obtuvo de manera oficial ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El 24 de mayo se autorizó una restauración que no tuvo éxito debido a limitantes políticas. Posteriormente, en 2023 el Gobierno Municipal, en colaboración con la ciudadanía, inició un proyecto de restauración para darle una infraestructura turística y un acceso a la reliquia.
Hoy día los salinacrucenses somos afortunados de contar con este monumento, el Faro de Cortés cuenta actualmente con casi 500 años de historia y es parte de nuestro patrimonio y orgullo como ciudadanos.