Francisco Toledo, el pintor irreverente orgulloso de sus raíces

Francisco Benjamín López Toledo, o simplemente Francisco Toledo. Nació el 17 de julio de 1940, en Juchitán, Oaxaca. Desde pequeño mostró un gran interés por las artes, Francisco demostró tener una especial habilidad para el dibujo, siendo su padre quien lo alentaría en esta tendencia temprana al cederle a sus colores las paredes de la casa.

Su abuelo Benjamín, zapatero de profesión originario de Ixtepec, hizo crecer su imaginación entre relatos populares con seres fantásticos que se entremezclaban con todo tipo de animales y personajes legendarios así como salidas campestres en busca de resina vegetal.

A la edad de 14 años, inicia sus estudios artísticos en el taller de grabado de Arturo García Bustos, para posteriormente ingresar al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA. Fue a los 19 años cuando tuvo su primera exposición en el año 1959, meses más tarde su obra es llevada a la Galería Antonio Souza y en el Fort Worth Center, en Texas.

Francisco Toledo, fue un gran escultor, pintor y grabador, pero además, el fundador del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, La Casa de Cultura de Juchitán, entre otras.

El Artista Irreverente como muchos le llamaban, reflejaba en la mayoría de sus obras la estética de la naturaleza, cabe mencionar que Toledo dedicó una buena parte de su vida a las luchas sociales de izquierda, fungiendo también como promotor del arte y la cultura a los menos privilegiados en Oaxaca.

· Entre los premios que recibió a lo largo de su carrera se encuentran:

· El premio Nobel de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en 1998.

· El Príncipe Claus en el 2000.

· En 2005 recibió el premio Right Livelihood por su compromiso de proteger a la comunidad de Oaxaca.

· 2007 Es distinguido con un Doctorado Honoris Causa por parte de la UABJO.

Más que un artista, Francisco Toledo es un ejemplo de amor por la cultura y sus raíces, de lucha social y lucha por las cusas justas además de un amor inmenso por Oaxaca.

Jesús del Carmen/Meganoticias