La muerte de un jaguar en Totontepec Villa de Morelos, en la región Mixe de Oaxaca, ha generado una fuerte polémica entre sectores ambientalistas y defensores del entorno rural.
Si bien es comprensible la indignación por el fallecimiento de un ejemplar de una especie en peligro de extinción, diversas voces exigen que antes de emitir juicios se investiguen a fondo las circunstancias en que ocurrió el hecho.
Es necesario comprender el contexto social, económico y cultural de la zona antes de criminalizar al campesino que aparece en el video difundido en redes sociales.
El video muestra a un hombre cargando el cuerpo sin vida del felino, aparentemente recién cazado con un arma que porta en la mano.
La escena ha desatado críticas severas, ya que el jaguar es una especie protegida por la ley.
Por su parte, las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad dio parte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para iniciar las indagatorias y el procedimiento administrativo correspondiente luego de tener conocimiento del caso.
Explicó que se trata de una especie de fauna silvestre enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010, en peligro de extinción, al igual que en el apéndice I, de la Convención sobre el comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES).
La dependencia informó que cuenta con personal técnico especializado, que integra el grupo de trabajo de felinos silvestres de la Estrategia para la Conservación y el uso Sustentable de la Biodiversidad del Estado de Oaxaca (Ecusbeo), que a su vez, está compuesto por 36 personas de diferentes instancias académicas, de investigación, gubernamentales, así como organizaciones civiles nacionales e internacionales.