Como ya es tradición en Durango, se abrirán las puertas de la Plaza de Toros Alejandra, en esta ocasión con una novillada que promete un buen sabor de boca en la afición taurina de la entidad, pues el ruedo recibirá al lagunero Arturo Gilio.
Hijo de un reconocido torero, Gilio, llegó a Durango para compartir plaza con el duranguense Eduardo Neyra, ambos grandes promesas del toreo en México. Arturo se mostró listo para dar cara a los ejemplares de la ganadería caparica el próximo primero de enero en punto de las cuatro de la tarde, y es que ha cosechado experiencia en plazas internacionales, todo asesorado por su padre.