Según informes de la Secretaría de Economía y el Consejo Regulador de la Masa el consumo de tortilla en el 2014 se estimó entre 7.3 y 9.4 millones de toneladas, para el 2016 la compra del producto se ubicó en 110 kilos por personas, de ahí la urgencia de las autoridades de salud para que los establecimientos y personas que laboran en la misma, cumplan con los lineamientos de salubridad requeridos.
En el puerto de salina cruz, Jorge Quintanar Cruz, regidor de salud municipal, señala que desde el 2017 se comenzó con un programa de revisión constante de las tortillerías y expendios establecidos, mismos que son aplicados cada 3 meses, expresa que en lo que va de este año, dos han sido las ocasiones que se ha realizado las inspecciones, con el propósito de que el producto que consume la población cumpla con las normas de higiene y se eviten afectaciones a la salud.
Manifiesta que la inspección ocular realizada, se centra en cuatro puntos, el primero de ellos que la materia prima se maneje de manera higiénica, que los productos utilizados no tenga su fecha de caducidad vencida, que cada establecimiento cuente con los permisos correspondientes emitidos por las autoridades sanitarias, así como la verificación del personal en el uso de mandiles y gorros para el cabello, puntos que asegura, en el primer cuadro de la ciudad se han acatado, situación que no se comparte en colonias alejadas del casco de la ciudad.
En el tema de las sanciones, comenta que son canalizadas al área de hacienda y tesorería, quienes emiten las multas correspondientes de acuerdo a las faltas cometidas en los reglamentos.