En la agencia de Monte Grande, perteneciente a San Blas Atempa, existe una escuela primaria rural, con un caso particular de desvío de recursos y malos manejos en el tema de reconstrucción, esto desde el 2018.
Docentes del centro educativo Narciso Mendoza, indican que para el gobierno federal, en documentos, señalan que la escuela lleva un proceso de reconstrucción del 80%, mientras que la realidad es otra, ya que hasta este 2020, las aulas dañadas por los sismos siguen sin ser demolidas, por lo que el avance que anuncian las autoridades, no coincide.
Manifiestan que, a través de documentos y material visual (fotografías) han solicitado a SEDATU e INIFED, claridad en el tema, ya que en una primera etapa le destinaron a la constructora más de 170 mil pesos, recursos que denuncian, no se aplicó en la escuela.
La obra demandada consiste en la demolición y reconstrucción de un edificio de dos aulas, una de ellas usada como salón de clases y una más como oficina administrativa.
Ante la falta de espacios adecuados, desde hace dos ciclos escolares, alumnos toman clases en una choza improvisada, padeciendo de las inclemencias del clima e incluso de roedores e insectos que complican el desarrollo de las actividades académicas.
Con la llegada del nuevo gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, después de exponer el tema y recibir la visita de personal calificado que corroboró su situación, fueron beneficiados con la entrega de tarjetas para la reconstrucción de sus aulas, sin embargo a dos meses de la entrega, expresa, que aún continúa sin fondos en las cuentas, por lo que el proceso sigue detenido.
Piden a través de este medio, poder ser escuchados y puedan ver cumplida la nueva promesa del actual gobierno federal.