La Defensoría de los derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) instó a las autoridades educativas, así como a las y los docentes, a impulsar el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes, a través del regreso a clases presenciales, ya que la educación es un derecho llave que permite a las personas acceder a otros derechos y disminuye la desigualdad.
El organismo defensor explicó que, para las niñas, niños y adolescentes, el regreso a clases en las escuelas es impostergable, ya que el aislamiento trae efectos negativos a su desarrollo psico emocional y educativo, incrementando el rezago en el aprendizaje, la deserción escolar y el trabajo infantil.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca recordó que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha señalado que el cierre prolongado de las escuelas ha afectado negativamente a toda una generación a corto, mediano y largo plazo, además de provocar la pérdida de conocimiento y habilidades, situación que aunada a la crisis de rezago en el aprendizaje que ya se tenía identificada en México, plantea un escenario crítico en materia educativa en el país y Oaxaca.
La DDHPO indicó que el retorno a clases presenciales es clave para la recuperación del aprendizaje y mitigar algunos de los efectos negativos de la pandemia por Covid-19, pues no se debe olvidar que no todas las niñas, niños y adolescentes pudieron tener acceso a la educación a distancia debido al limitado acceso a las nuevas tecnologías, ya sea por conectividad o por las condiciones socioeconómicas de sus familias.
Asimismo, puntualizó que el regreso a clases presenciales trae beneficios educativos, especialmente a niñas, niños y adolescentes que no tuvieron acceso a la educación a distancia, pero, además, la escuela en algunos casos, es un lugar de protección de la violencia en el hogar, incluso se convierte en un espacio en el que ellas y ellos pueden tener acceso a alimentos nutritivos en los comedores escolares.
La DDHPO sostuvo que el regreso a clases ayudará a la salud emocional de niñas, niños y adolescentes, pues permitirá restablecer relaciones sociales que se perdieron debido al confinamiento, además, la escuela es el espacio en el que ellas y ellos obtienen herramientas que les ayudan al desarrollo de su independencia y autonomía.
La Defensoría de los Derechos Humanos es consciente que si bien el Covid-19 continúa siendo una enfermedad contagiosa, existen condiciones que permiten un retorno a clases presenciales seguro, tales como, los avanzados procesos de vacunación en personas adultas, así como de niños de 5 a 11 años y adolescentes de 12 a 17 años.
Ante ello, el organismo autónomo solicitó a los Servicios de Salud del estado, al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y a la propia comunidad estudiantil, tener preparados los protocolos sanitarios necesarios para un regreso a clases seguro.
Finalmente, señaló que la escuela es un sitio esencial dentro del proceso de desarrollo psicosocial de niñas, niños y adolescentes, pues a través de la socialización, mediante el juego y convivencia con sus pares, tienen interacción y desarrollan herramientas indispensables, de ahí la importancia de la reapertura de los centros educativos.