Una joven de 20 años, originaria de la región de Tuxtepec, Oaxaca, se ha convertido en un ejemplo de altruismo al donar sus órganos y salvar varias vidas. Rosaura García Moreno, quien estudiaba Enfermería en la Universidad del Papaloapan, campus Tuxtepec, fue víctima de un trágico accidente automovilístico que le causó múltiples lesiones, llevándola a la muerte cerebral.
Ante esta dolorosa situación, sus padres tomaron la valiente decisión de autorizar la donación de sus órganos, permitiendo que otros pacientes tuvieran una oportunidad de vida. A pesar de su corta edad, Rosaura será recordada como una heroína, una joven que, incluso en sus últimos momentos, cumplió con su vocación de salvar vidas, demostrando una generosidad y valentía excepcionales.