Juan Francisco, joven violinista istmeño que aspira conquistar grandes escenarios

Con un violín como herramienta principal y sus partituras, es como el joven Juan Francisco Alberto Surgia, busca abrirse camino en la música clásica, un sueño difícil de escalar, por factores económicos, lo limitado del acceso a una escuela, así como el sector reducido que aprecia este arte.

Fue en una escuela de Guadalajara, que Alberto Surgia escuchó por primera vez las notas de una melodía clásica, que lo cautivo e introdujo a este mundo.

Con tres años de práctica y después de probar con 2 instrumentos más, Francisco se decidió por el violín, con el cual, a sus escasos 18 años, ha cautivado a grandes y chicos en su comunidad natal, Santa María Mixtequilla, la pequeña Venecia del Istmo de Tehuantepec.

A pesar que su sueño, de estudiar una licenciatura de música clásica se ha visto interrumpido por la pandemia del Covid-19, el joven promesa oriundo de Mixtequilla, busca cumplir su objetivo de estar arriba de un escenario, expresándose a través de su música.

Lamentablemente, como él mismo refiere, se encuentra solo en este camino, ya que el acceder a un apoyo del gobierno estatal, en el campo de la música, es muy difícil de conseguir y los recursos con los que cuenta es limitado, más aún con la crisis que ha dejado la pandemia.

Hoy solo busca, que su música sea reconocida y con ello lograr abrir una puerta que le permita hacer realidad su sueño y no solamente se quede en eso, un sueño.