El peso que tendrá la juventud mexicana en este proceso electoral es sin duda alguna relevante en término numéricos; de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, los jóvenes entre 18 y 29 años representan un tercio del total de las personas que podrán votar en las elecciones del próximo 2 de junio, del 2024.
Desde distintos enfoques se ha tratado de definir y entender a la generación millennial, personas que nacieron entre 1982 y 1994; así como a la generación Z o Centennials, quienes nacieron de 1995 al día de hoy. En ambos casos se observa que para esto grupos la tecnología es parte de su vida cotidiana, el uso de las redes sociales, buscar nuevos retos; y también entender la política y la participación ciudadana de forma distinta.
La juventud mexicana que ha sido señalada muchas veces como poco participativa y no interesada en los temas públicos, sin embargo, mucho tiene que ver con la circunstancia por ejemplo, fueron precisamente las y los jóvenes quienes empezaron labores de rescate en los sismos que impactaron al país, o quienes organizaron cuadrillas de rescate, abastecimiento de víveres, y con el uso de la tecnología diseñaron estrategias para distribuir de mejor forma las donaciones; clasificar el estado de las construcciones y combatir las noticias falsas que se difundieron durante la tragedia
Muchos de ellos han decidido participar como observadores electorales, representantes de los partidos políticos, compitiendo en alguna candidatura ya sea por la vía de partidos políticos o de forma independiente pero también siendo parte de organizaciones civiles que vigilen el proceso y a las instituciones encargadas de realizarlo, promoviendo la participación ciudadana, siendo difusores de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica, etc.
Para este proceso concurrente los especialistas estiman que votaran más quienes tienen 50 o 60 años, las mujeres y las personas que viven en zonas rurales.
Mientras que votarán menos los jóvenes de 25 a 29 años, sobre todo, si son hombres y, si viven en zonas urbanas.
México está a la mitad de la tabla entre las tasas de participación en elecciones presidenciales en América Latina; hay muchos países que tienen un promedio más alto, donde el voto es obligatorio: "en México lo es, pero no hay una sanción para quien no vote".