Oaxaca es considerado como el principal estado mexicano productor de artesanías, se estima que la entidad concentra más de 20 mil artesanos en sus 8 regiones, de estos solo se tiene un registro de 6436 artesanos en el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías (IOA), los cuales viven una de sus peores crisis por la pandemia del Covid-19, ya que, por la alerta sanitaria, se han cerrados todos sus puntos de ventas, los eventos sociales ya no se realizan y sus piezas almacenadas en el fondo de sus talleres, perdiendo la posibilidad de generar ingresos, llegando incluso a abandonar su oficio.
En Santo Domingo Tehuantepec, se encuentra la casa Dxi Laani Ta Cheche, una marca registrada que concentra desde sus inicios hace más de 20 años a grandes artesanos del Istmo, sin embargo, la crisis del Covid-19 los alcanzó, por lo que tuvieron que cerrar en promedio 5 meses en el 2020 y perder más del 70% de su base laboral.
GILBERTO MARTÍNEZ FABIÁN / DISEÑADOR E INVESTIGADOR DE LA INDUMENTARIA DEL TRAJE DE LA MUJER TEHUANA
"La casa Dxi Laani que se dedicaba a arreglar salones para fiestas, pues obviamente se quedaron sin empleos más de 10 personas que se encargaban de esto, ya nuestras clientas, ya no hubo fiestas, ya no compraron trajes, muchos trajes se suspendieron, si fue una pérdida como de 40 o 50 empleos"
A pesar de este escenario crítico, que ha llevado a la quiebra a muchos artesanos y diseñadores, Gilberto Martínez Fabián, señala que lo principal es saber sacar el lado bueno de toda circunstancia, en el caso de la casa Dxi Laani, aprovecharon la oportunidad de confinamiento para sacar una línea de "Botas Artesanales", tejidas 100% a mano, que se pueden utilizar en toda ocasión, como un accesorio para dar un giro radical al vestir de las mujeres.
GILBERTO MARTÍNEZ FABIÁN / DISEÑADOR E INVESTIGADOR DE LA INDUMENTARIA DEL TRAJE DE LA MUJER TEHUANA
"Esto es adaptable a cualquier zapatilla, si podrán ustedes ver en la parte de atrás, que tienen unas agujetas, que es lo que nos ayuda de cierta manera a lo que es el pie y la pantorrilla, trae un aditamento que se coloca en la parte del tacón y esto es lo que nos ayuda a trabajarlo para que quede como la representación de una bota, esto es todo un tejido a mano, son diseños originales, no se repiten ningún diseño, gracias a dios estamos trabajando en eso, que cada bota sea única sea original y sea exclusiva"
Con la finalidad de proteger el diseño y respetar la labor de los artesanos, fue necesario registrar esta pieza con ayuda del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías (IOA).
Actualmente las botas artesanales, han tenido gran aceptación en el mercado americano, siendo las jóvenes que adoptan esta moda, sin embargo, en próximas semanas, se busca atender el mercado local, para convertirse en una pieza característica en la indumentaria de las mujeres del Istmo, recalcando que es una innovación, con adaptaciones tradicionales
"Se lo pueden poner para una fiesta, para un baile, se lo pueden poner de día, como se lo pueden poner de noche, se lo pueden poner con pantalón de mezclilla, con minifalda, es decir con la ropa inclusive de vestir, ósea tiene esa diversidad en la que creo que la creatividad para usarlo es de cada cliente que lo compre"