El 31 de Agosto de 1999 la estación de ferrocarril en Matías Romero Avendaño, Oaxaca, cerró de de manera definitiva sus puertas, Ferrocarriles Nacionales de México, dejó de dar el servicio y liquidó a los trabajadores que estuvieron dispuestos a firmar su retiro voluntario, así lo señala, José Juan Correa Gómez, quien fue el encargado de dar la orden al personal en este año.
El término del ferrocarril, marca una parte significativa a la historia de Matías Romero, así lo dice, Gregorio Dolores Ríos, Cronista.
El cierre de la empresa ferrocarrilera, comenzó desde el día 26 de Agosto, cuando en la oficina de pagaduría en la que se encontraba personal enviado desde la ciudad de México, exclusivamente para realizar las liquidaciones, por lo que se les solicitó a cada uno de los trabajadores firmar su jubilación, sin embargo, muchos de ellos, se negaron al trámite.
Así pasaron los días, y el 31 de agosto al medio día guardias de seguridad, evacuaron a todo el personal ferrocarrilero, quedando en abandono un tren, siendo los electricistas los últimos en salir del edificio, ya fueron los encargados de apagar todos los equipos.
Después de este día, siguieron corriendo algunos trenes de carga, sin embargo, muchos ferrocarrileros comenzaron a emigrar a otros estados, algunos más invirtieron sus liquidaciones en negocios y se dice que otros más sufrieron una fuerte depresión, así lo narra el cronista de la ciudad.