Los Chiefs de Kansas City son campeones del SBLVII.
Después de ir abajo en el marcador durante los dos primeros cuartos, Los Jefes de Kansas City remontaron un marcador adverso ante las Águilas de Philadelphia, el estadio de la universidad de Arizona presencio un partido de más de 70 puntos totales y vio consagrarse por tercera vez a los Chiefs con un marcador de 38-35.
La fiesta final del futbol americano arranco a favor del equipo de Philadelphia, Jalen Hurts, quarterback de las Águilas, marco la diferencia en su primera serie ofensiva al poner a su equipo por 7 puntos de ventaja, inmediatamente el actual MVP de la temporada, Patrick Mahomes, respondió antes del término del primer cuarto y empato el marcador a 7 puntos por bando.
Philadelphia se puso en ventaja al inicio del segundo cuarto, Jalen Hurts puso un pase de 45 yardas para A.J. Brown, el receptor abierto de las Águilas, recibió sin muchos problemas el ovoide en la zona de anotación y puso el marcador 7-14, Philadelphia domino el segundo cuarto y se fue al medio tiempo con ventaja de 14-24.
Kansas regresó del medio tiempo con la primera serie ofensiva a su favor, Patrick Mahomes tuvo que remar contra corriente para poder revertir la situación y en una segunda oportunidad y gol, el novato Isiah Pacheco, corredor de Kansas City, ingreso entre las diagonales para poner a su equipo a solo 3 puntos de diferencia y a partir de ese momento la situación cambio a favor de los Jefes.
Patrick Mahomes se llevó el último cuarto con dos pases de anotación, su primer blanco fue Kadarius Toney y después encontró a Skyy Moore para ponerse por primera vez en todo el partido en ventaja, Jalen Hurts a falta de cinco minutos con quince segundos, empato el juego el mismo con un acarreo de 5 yardas para dejar el marcador 35-35, los Chiefs manejaron bien el reloj al final y ganaron a falta de ocho segundos con un gol de campo de Harrison Butker quien al inicio del partido fallo una patada de 3 puntos.
Con esto los Jefes de Kansas City suman su tercer anillo de campeonato, dos gracias a su actual Head Coach Andy Ried y su quarterback estrella Patrick Mahomes, el número 15 del equipo de Kansas al final del partido fue distinguido como el mejor jugador del Super Bowl LVII a pesar de jugar con una lesión en el talón derecho.