Entrevistado el abogado Fidel Reyna Carrasco, declaró que los operativos alcoholímetros se realizan en las calles abiertas al público y no en lugares escondidas, como ocurre en el municipio de Salina Cruz.
Además, subrayó que la gente que realiza ese trabajo no está preparada, y es que, aplican una sanción de 10 a 15 milpesos y, además, se llevan los carros al corralón, violando los derechos humanos de los ciudadanos.
Porque, en la ciudad de México, cuando una persona no pasa la prueba, puede llevar su vehículo un familiar que esta sobrio.
Declaró que, en Salina Cruz, se lo llevan al torito, y los encierran en la cárcel como una medida sancionadora, cuando, el objetivo de los operativos es otro.
Señaló que la gente que va los fines de semana en el mirador de la Sirenita en Playa Abierta, muchas veces se quejan porque, el operativo se instala al lado del panteón en una parte oscura, es decir se esconden de la vista del público.