En México, 56 % de los adultos entre 25 y 64 años no cuenta con estudios de educación media superior y 4.4 millones (4.7 %) no saben leer ni escribir.
En lo que se refiere a educación técnica, solo 2 % de las personas entre 25 y 34 años posee este grado de estudio,
Estas cifras muestran un rezago educativo en la población adulta mexicana que se debe a múltiples causas, recursos públicos destinados a acciones de promoción educativa no se han ejercido de forma óptima, accesos a internet, pobreza y marginación entre otros.
Para tener una idea al respecto mientras que, en Tlaxcala, Ciudad de México y Aguascalientes ocho de cada 10 escuelas cuentan con al menos una computadora para fines educativos y al menos seis de cada 10 cuentan con conexión a internet, en estados como Chiapas, Oaxaca y Tabasco, el acceso a computadoras e internet está presente solo en tres de cada 10 escuelas.
Sin embargo, dentro de los planes educativos en Oaxaca la implementación del programa Inscripción Cero, busca combatir la deserción escolar, a través de la eliminación de las cuotas de inscripción y reinscripción en las instituciones de educación media superior y superior del sector público como el Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO) Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (COBAO) Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Oaxaca (CECYTEO) y Universidades del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO), como la Universidad Tecnológica de la Sierra Sur y la Universidad Politécnica de Nochixtlán.
Indicadores de lo que piensan los posibles profesionistas señalan por ejemplo que más del 60 por ciento planea ingresar a una universidad, sin embargo, el restante quiere empezar a trabajar o esperar un tiempo antes de iniciar una carrera.
Pero para cerrar las brechas educativas y la falta de permanencia en la educación, los programas sociales como las becas Benito Juárez, La Tarjeta Joven o Mi Primera Chamba, han logrado sus primeros frutos, con 335 mil 349 alumnos que se mantienen estudiando y alrededor de 2 mil tienen además ingresos del gobierno estatal para trabajar por primera vez, en calidad de profesionistas.