Este 2 de marzo, dio inicio la cuaresma para la fe católica con el miércoles de ceniza, un periodo de oración y ayuno que busca el arrepentimiento de los pecados y conversión de un mal proceder en la vida.
Para la comunidad católica del municipio de Santo Domingo Tehuantepec, el miércoles de ceniza resulta de gran importancia, por lo que acuden a las iglesias de su barrios para escuchar la misa y recibir la ceniza, un elemento que les recuerda lo fácil que es caer en una vida de pecados, pero también, que existe la purificación y perdón si se hace de la forma correcta.
En las iglesias, decenas de familias acudieron para participar en una de las tradiciones más representativas de esta fecha, colocarse la ceniza en la frente en forma de cruz, quienes refieren, ha sido un día esperado para reforzar la fe y agradecer por todas dádivas y la oportunidad de vivir.
Según la costumbre antigua de los católicos, los fieles se acercan al altar antes de la misa para que el sacerdote les marque la señal de la cruz en sus frentes con cenizas, obtenidas tras la quema de los restos de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior.
La Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia, los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública.