Luego del cierre de los Centros de Movilidad y Albergues instados en la región del Istmo de Tehuantepec, para la atención de migrantes, los cuales operaron por un lapso de 4 meses, en acuerdo con las autoridades de México y Estados Unidos, para felicitar el tránsito de los extranjeros, estos se han quedado a la deriva, si apoyo y frente a escenarios de persecución y abusos.
En el mes de septiembre de 2023, las autoridades oaxaqueñas aperturaron 3 centros de movilidad, en los municipios de San Pedro Tapanatepec y Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec y en San Sebastián Tutla, en los Valles Centrales, apoyando en su estancia y movilidad a la capital del estado o del país, a migrantes que obtenía un permanecía regular por las autoridades mexicanas en su trayecto a Estados Unidos.
El ultimo de esto centros en cerrar fue el de Juchitán de Zaragoza, el cual, en un lapso de 100 días, logro movilizar 29 mil 817 migrantes a la capital oaxaqueña y 151 mil 645 a la Ciudad de México, haciendo un total de 181 mil 462 migrantes, situación que generó protestas, ante la inconformidad del cierre, provocando el primer bloqueo a vialidades por parte de migrantes.
Ante este escenario, la unidad de política migratoria reporta la detención y aseguramiento de 9 mil 338 personas extranjeras con situación irregular en el estado de Oaxaca, esto al corte del mes de enero del 2024.
De acuerdo testimonios de migrantes, en los últimos meses se han agudizado los operativos por parte de las autoridades, principalmente de madrugada y en zonas poco pobladas, por lo que lo único que les queda es correr.
Después de los recursos aplicados para los migrantes ¿ahora viene la cacería?, entonces ¿es esta una verdadera política de atención a la crisis migratoria?, lo cierto es que las caravanas no se detienen y siguen arribando miles de extranjeros, asentándose principalmente en municipios del Istmo, con o sin apoyo humanitario.