Mototaxis de la Organización Social Guendalisa, tomaron los accesos de la empresa Bodega Aurrera en la ciudad de Juchitán, Oaxaca, para exigir el pago de los derechos de una trabajadora presuntamente despedida bajo presión de la gerencia.
La afectada señaló que tras laborar durante 6 años para esta sucursal, fue llamada por los jefes donde fue obligada a firmar su renuncia, luego de ser presionada.
Indicó que el motivo que se le informó fue que no era apta para ocupar el cargo de cajera para esta empresa, y se le ofreció un pago de su finiquito que no se le ha cubierto, por lo que tuvo que recurrir ante las autoridades de Conciliación y Arbitraje, donde no logró ningún acuerdo ya que no se presentó ningún representante de la empresa.
Por lo que recurrió al apoyo de este grupo de mototaxistas, con quienes acudió a la toma de las instalaciones de este centro comercial por tiempo indefinido, situación que obligó a la gerencia a tener que bajar las cortinas metálicas.