Los Atlas de Riesgos son instrumentos que sirven como base de conocimientos del territorio y de los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio.
Es un estudio sobre las debilidades de un municipio o de una entidad, esto a base de encuestas, antecedentes históricos, entre otros métodos de investigación para verificar los riesgos de posibles inundaciones, sequías, daños por sismos, ciclones tropicales, entre otros desastres naturales.
México fue considerado como uno de los países con mayor propensión a la manifestación de peligros de origen naturales en el año 2004, esto debido a que presenta una elevada actividad sísmica y volcánica.
Según el Servicio Geológico Mexicano (SGM), nivel nacional apunta que de alrededor de 2 mil 450 municipios que hay en el país, sólo 312 cuentan con un atlas, es decir solo el 12.7%. La situación no cambia, pues el servicio geológico reporta que sólo 35 de los 570 municipios de Oaxaca cuentan con un atlas de riesgo, es decir, apenas 6.1% de las localidades tienen esta herramienta.
De acuerdo a un análisis del Instituto Estatal de Protección Civil (IECP), ninguno de los 570 municipios de Oaxaca tiene un verdadero atlas de riesgo, todos sin inoperantes y deficientes.
Pese a que los 42 municipios del Istmo de Tehuantepec presentan alta vulnerabilidad frente a huracanes que desbordan arroyos y ríos, rompen carreteras, deslavan cerros, inundan viviendas y causan pérdidas humanas, 36 de ellos trabajan con atlas de riesgo sin actualizar y el resto no cuentan con uno, ante estas contingencias, los municipios se apoyan en el atlas de riesgo nacional y el estatal que data del año 2003.
En dicho atlas estatal, se aborda el capítulo relacionado con los peligros de origen hidrometeorológico y localización de zonas vulnerables, la entidad tiene cuatro regiones donde se originan los huracanes y la primera de ellas se localiza justamente en el Golfo de Tehuantepec.
En los municipios del oriente del Istmo, la población vulnerable vive en Tapanatepec, Chahuites, San Francisco Ixhuatán y San Francisco del Mar; Los municipios de Tehuantepec y Salina Cruz son constantemente afectadas por los huracanes.
Mientras que, en las zonas montañosas del Istmo, como las poblaciones Zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa, el municipio mixe de San Juan Guichicovi, al norte del Istmo, y las comunidades de la sierra zapoteca/mixe, las lluvias dañan los caminos y provocan derrumbes.
Entre desbordamientos Unión Hidalgo es una comunidad zapoteca que cada que se presentan fuertes lluvias padece el desbordamiento del río Espíritu Santo. Mientras que en Xadani, una pequeña población zapoteca que sufre el desbordamiento del río Las Nutrias.
Tener un atlas de riesgo en los municipios de la región de istmo, es de suma importancia debido a que es una zona sísmica, y de deslave, al igual que se cuenta con la refinería Antonio Dovalí Jaime, esto quiere decir que estamos en riesgo de sustancias tóxicas o inflamables. En cuanto al costo de la realización de un atlas de riesgo varía dependiendo su número de habitantes, puede ser desde un millón de pesos hasta los 4 millones de pesos.