El tiempo que pasó la joven Teresa Ruiz, de 18 años de edad; sin ser atendida en el hospital de Pemex, fueron cruciales en el desarrollo de complicaciones a su salud.
Un cuadro de taquicardia que demoró en ser atendido, bajo el argumento que la joven era mayor de edad y no se encontraba en el sistema, obligó a su padre jubilado de Petróleos Mexicanos, a trasladarse al hospital de especialidades en compañía de la Doctora de la Cruz roja que la había auxiliado, primeramente.
Como consecuencia y ante la falta de atención oportuna, la joven presenta daños a nivel nervioso, que ha sido difícil de estabilizar.
Ahora le son requeridos dos estudios médicos que la familia deberá solventar, además del traslado para realizarlos, donde el costo ronda en los 7 mil pesos.
En medio de la angustia, sus familiares denuncian la falta de profesionalismo y empatía por parte del médico que rechazó la atención, así como la falta de atención del Hospital de Petróleos Mexicanos a esta situación que pone en riesgo la vida de muchas personas. Por lo cual demandan se hagan cargo de sufragar los gastos, así como estudios pertinentes.