El trabajo infantil es considerado como la participación de niñas y niños en formas de trabajo prohibidas o perjudiciales para su desarrollo, una actividad que pareciera invisibilizado, pero tiene gran presencia en el país, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) En 2022, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes realizaron alguna actividad considerada como trabajo infantil, el 13.1 % de la población de 5 a 17 años.
El estado de Oaxaca, enfrenta una crisis significativa en relación con el trabajo infantil, registrando un incremento considerable, en 2015, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social expuso que existían aproximadamente 95,871 niñas, niños y adolescentes ocupados en una actividad no permita de trabajo, estando en la 23° posición de las entidades del país, para el 2022, la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, coloca a la entidad como 2° posición.
7 de cada 10 menores que trabajan, son hombres, enfocando principalmente a actividades del campo y al comercio, por dos razones principales, por gusto de ayudar a sus padres y para pagar su escuela.
Sin embargo, hay escenarios donde el trabajo no es por voluntad, donde niños y jóvenes son víctimas de delitos como la trata de personas, en junio de 2024, las fuerzas de seguridad estatal lograron rescatar a 9 niños que eran víctimas de explotación laboral y trata en el zócalo de Oaxaca, un mes antes, la Procuraduría de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca (Prodennao) había detectó en el mismo municipio, 204 niños en situación de Trabajo Infantil (TI), el 80 por ciento, de origen chiapaneco.
La Comisión Permanente para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, identificó 81 municipios en alarma por tener un considerable porcentaje de niños, niñas y adolescentes que laboran en la ilegalidad, principalmente en 4 regiones de Oaxaca.
Aunque hoy se trabaja en Oaxaca con planes para prevenir y erradicar el trabajo infantil, desde la instalación de comisiones municipales, la realidad, es que resulta una tarea compleja y difícil para las autoridades, debido a varios factores como la pobreza, muchas familias dependen de los ingresos adicionales que generan sus hijos para sobrevivir, convirtiéndose en un estilo de vida y una salina fácil de cientos de jóvenes.