Durante marzo de 2024, Oaxaca se posicionó como la cuarta entidad más cara del país, registrando un incremento promedio de precios del 0.43% en ese mes, solo por debajo del Estado de México, Jalisco y Guerrero.
Este aumento en los precios ha impactado significativamente la calidad de vida de la población oaxaqueña. La inflación acumulada en la ciudad de Oaxaca alcanzó el 3.87% entre marzo de 2024 y marzo de 2025, situándola entre las ciudades con mayor inflación del país.
El alza en los precios de productos básicos como frutas y verduras ha sido notable, con incrementos de hasta el 7.68 por ciento en un mes y un acumulado anual del 27.4 por ciento. Estos aumentos afectan directamente a las familias, especialmente a aquellas con menores ingresos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto a la alimentación.
Además, la gentrificación contribuye negativamente en el encarecimiento de servicios y productos, la estadía de extranjeros con mayor poder adquisitivo ha elevado los precios de alquileres, alimentos y otros servicios, desplazando a los residentes locales y exacerbando las desigualdades económicas ante los bajos salarios en el estado
En contraste, mientras Oaxaca enfrenta estos desafíos económicos, otras regiones del país han logrado mantener una inflación más controlada, lo que resalta las particularidades del contexto oaxaqueño y la necesidad de políticas públicas que aborden estas problemáticas específicas.