En el primer trimestre del 2025 Oaxaca no generó nuevos puestos de trabajo y, por el contrario, perdió 984, por lo que se ubica en el tercer estado del país que registra la mayor pérdida, solo por debajo de la Ciudad de México y Tabasco, de acuerdo a la organización México ¿cómo vamos?.
Al comparar los registros estatales acumulados al primer trimestre de 2025 con el mismo periodo del 2024, Oaxaca registro un crecimiento de 1.3 por ciento en la generación de nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, es el más bajo que se ha observado para un primer trimestre desde 2013, sin contar el golpe de la pandemia en 2020. No alcanzar los 100 mil puestos de trabajo mensual implica que este ritmo no es suficiente para incorporar a las personas que mes con mes se suman a la Población Económicamente Activa (PEA).
La crisis laboral tiene efectos directos sobre el nivel de vida y la seguridad económica de las familias. En Oaxaca, el 60.5 por ciento de las personas con ingreso laboral viven en pobreza, es decir, su salario no cubre el costo de la canasta alimentaria básica. En las zonas rurales, la pobreza laboral llegó al 50.7 por ciento en el cuarto trimestre de 2024, su punto más alto en dos años.
La masa salarial real en el ámbito rural se redujo 11 por ciento entre el tercer y cuarto trimestre de 2024, reflejando la pérdida de poder adquisitivo y el debilitamiento de los ingresos en las comunidades del campo
De acuerdo con datos del IMSS, solo 230,206 asalariados en Oaxaca cuentan con seguridad social, abarcando tanto empleos permanentes como eventuales. Esto significa que más de cuatro de cada cinco personas trabajan sin acceso a servicios básicos de salud o protección laboral.
Aunque la tasa de desocupación estatal es relativamente baja (1.9 % en el cuarto trimestre de 2024), las mujeres enfrentan una tasa de 1.5 %, ligeramente inferior a la masculina (2.1 %), pero muchas de ellas dependen de empleos sin prestaciones ni seguridad social.