El Gobernador Salomón Jara Cruz señaló que ante los sismos de 1985 y 2017 que dejaron un saldo de pérdidas materiales y humanas, las y los mexicanos y oaxaqueños están obligados a actuar con responsabilidad en los simulacros; además de contar con un protocolo de evacuación de inmuebles que les permita salvaguardar su integridad física.
En esta actividad que tuvo como objetivo mejorar la capacidad de respuesta ante la percepción de un sismo en la entidad, el titular del Poder Ejecutivo destacó la importancia de que las y los oaxaqueños participen en esta actividad para saber qué hacer ante un fenómeno de este tipo, toda vez que la entidad se encuentra ubicada sobre las placas tectónicas de Norteamérica, Cocos y Pacífico, y concentra la mayor actividad sísmica a nivel nacional.
"Tenemos que prepararnos para evitar accidentes u otros daños colaterales que ocurran", expresó el Mandatario luego de destacar que estos fenómenos ocurren sin previo aviso, tal como el sismo de magnitud 5.1 con epicentro al sureste de Petatlán, Guerrero, que se registró durante la noche de este martes, y del cual dijo: "en Oaxaca no hubo daños ni hechos que lamentar".
En este Simulacro Nacional 2023, en punto de las 11:00 horas, el Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO) se activó para llevar a cabo este ensayo que estableció un escenario hipotético de un sismo de magnitud 7.5 con epicentro en Puebla y Veracruz, a 30 kilómetros al suroeste de Tierra Blanca, Veracruz, con profundidad de 82 kilómetros y una duración de 40 segundos, percibido ampliamente en el Estado de México, y de forma severa en los estados de Oaxaca y Veracruz.
En total participaron 318 personas, de las cuales 264 fueron trabajadores y trabajadores, 2 personas con discapacidad y 30 visitantes.
Esta actividad se desarrolló en un tiempo de 90 segundos, de acuerdo con el parte de novedades de la Jefatura de Operación de la Secretaría Privada de la Gubernatura.