Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, salió a luz pública el uso de métodos de espionaje, a políticos, periodistas, y líderes sindicales, como fue el caso de los profesores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca.
Francisco Manuel Villalobos Ricárdez, ex secretario de Organización de la CNTE, señaló que también fueron violados sus derechos, al ser espiado por el Estado Mexicano, a través del programa Pegasus.
"Nos informaron que había un listado de números intervenidos, de conversaciones, no solamente del aspecto laboral, sino todo el entorno de tu vida, incluso la misma vida familiar, y que violentaba precisamente todos los derechos de privacidad", indicó.
El dirigente magisterial estuvo preso en 2016 durante 60 días en dos penales federales: el número 11 de Hermosillo Sonoro y en Miahuatlán, Oaxaca.
"El día 11 de junio del 2016, fui preso, fui secuestrado por el Estado Mexicano y llevado al CEFERESO número 11 de Hermosillo, Sonora, sin ningún cargo hasta el momento, quiero dejar claro que estuvo 2 horas fuera del penal, porque no había orden de ingreso para un servidor, a 5 años de esta situación, de ser rehén del Estado Mexicano, pues debemos dejar en claro que nos damos cuenta hoy que fuimos espiados por el Estado Mexicano, con la única intención precisamente de generar una corriente de opinión adversa", señaló.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detalló que el costo para el erario público de Pegasus, fue de unos 5,914 millones de pesos.
Fueron intervenidos más de 15 mil teléfonos de personajes públicos del país, quienes eran investigados por el Gobierno Federal.