Pérdidas incuantificables toma de casetas de peaje y carreteras: CANACO-ServyTur

Los bloqueos carreteros, así como la toma de casetas de peaje en Oaxaca que llevan a cabo habitantes de comunidades, organizaciones sociales y grupos radicales, provoca la alteración de la vida productiva de la población al registrar pérdidas económicas, así como afectaciones en lo laboral, personal y familiar.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-ServyTur) de Oaxaca, Ernesto Gutiérrez Jiménez, reprochó que las autoridades no actúen con la aplicación de la ley ante este tipo de protestas que alteran la vida social.

"Se dan pérdidas de momento, se dan pérdidas a corto y largo plazo, entonces, desgraciadamente sí es incuantificable y a final de cuentas, como decíamos viene a repercutir a veces en la clase más desprotegida y a final de cuentas en el cierre de algunas empresas o de algunos negocios o en ahuyentar las inversiones que se tenían previstas para nuestro estado, entonces insisto, son pérdidas incuantificables, que es muy difícil decir alguna cantidad y además, con un proceso muy lento de recuperación".

Por su parte, el presidente de Empresarios Gasolineros del Estado de Oaxaca (EGEO), José Luis Ballesteros Melgar, señaló que en particular el transporte de combustibles en territorio oaxaqueño se da vía terrestre, lo que obliga a modificar la logística cuando ocurre la toma de carreteras o casetas de peaje, situación que aumenta los costos en las gasolinas que impactan en el consumidor final.

Lamentó que actualmente los grupos de manifestantes hayan desvirtuado la manera de exigir atención y solución de los problemas.

"Se ha desvirtuado esto que sucedía antes y ahora es por un factor económico, ya no es, solamente voy a alzar la voz para que me hagan caso, sino ahora es, bueno, vamos a tomar un lugar donde podamos obtener recursos, para nuestro proyecto, para nuestro tema, para lo que nos interesa y entonces se vuelve en algo donde se puede dejar de legitimar una toma de este tipo".

Los empresarios coincidieron en que la población en general no puede seguir siendo rehén de grupos radicales que provocan caos social e inestabilidad económica.

Urgieron a los tres niveles de gobierno, la aplicación de la ley, para evitar actos de anarquía que atentan contra la tranquilidad y seguridad de la ciudadanía.