¿Por qué México es el país con más obesidad infantil?
México enfrenta un grave problema de salud infantil: la obesidad y la desnutrición afectan a millones de niñas y niños en el país.
Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, mientras que la desnutrición sigue siendo una amenaza latente, especialmente en comunidades vulnerables y rurales.
Para hacer frente a esta crisis, la organización Save the Children, en colaboración con el Centro de Excelencia e Innovación para los Derechos y Oportunidades de la Niñez (CEIDON), ha desarrollado el Atlas de Riesgos para la Nutrición de la Niñez en México.
Este proyecto tiene como objetivo visibilizar la problemática, analizar los factores de riesgo y proponer estrategias para combatirla. A través de mapas interactivos, el Atlas permite conocer la prevalencia y el riesgo de estas condiciones nutricionales en distintas regiones del país, facilitando el diseño de soluciones específicas para cada comunidad.
Según los datos del Atlas, la obesidad infantil ha crecido de manera alarmante en las últimas décadas. Entre niñas y niños de 5 a 11 años, la tasa de obesidad se duplicó entre 1999 y 2023, pasando del 9% al 17.5%. Además, en 21 estados de la República existe un alto riesgo de que una niña o niño desarrolle sobrepeso u obesidad antes de cumplir 9 años.
Los estados con mayor prevalencia de obesidad infantil son Baja California Sur con un 20.8%, Tamaulipas con 18% y Jalisco con 17.6%. En cuanto al riesgo de desarrollar esta condición, los estados más afectados son Nayarit con un 99.3%, Baja California Sur con 94.9% y San Luis Potosí con 66.8%. Estos datos reflejan la urgencia de implementar medidas para frenar el avance de esta epidemia.
Mientras la obesidad infantil sigue en aumento, la desnutrición crónica continúa siendo un desafío en México. El Atlas revela que los estados con mayor riesgo de desnutrición en la infancia son Yucatán, Estado de México y Quintana Roo. Además, en Durango, San Luis Potosí y Chiapas la desnutrición infantil es una realidad persistente.
Este problema afecta principalmente a niñas y niños que viven en comunidades marginadas, donde el acceso a alimentos nutritivos es limitado. La desnutrición crónica no solo impacta el crecimiento físico de los menores, sino que también tiene consecuencias en su desarrollo cognitivo y rendimiento escolar.
El estudio de Save the Children y CEIDON identifica varios factores que contribuyen a estos problemas de nutrición infantil. Entre los más relevantes se encuentran la violencia intrafamiliar, el ingreso económico familiar y la educación de los padres o tutores. La falta de información sobre alimentación saludable y la inestabilidad en el hogar son elementos que agravan la situación de muchos menores en México.
Ante esta realidad, los especialistas enfatizan la necesidad de políticas públicas integrales que combatan la malnutrición infantil desde diferentes frentes. La prevención de la violencia familiar, el acceso a educación sobre nutrición y el fortalecimiento de los programas de alimentación escolar son algunas de las estrategias clave para garantizar que todas las niñas y niños tengan una alimentación adecuada.
El Atlas de Riesgos para la Nutrición de la Niñez en México no sólo expone la magnitud del problema, sino que también es una herramienta para la toma de decisiones informadas. La información que proporciona puede ser utilizada por gobiernos estatales y federales para diseñar estrategias efectivas que garanticen el derecho a la alimentación de la niñez mexicana.
La crisis de nutrición infantil en México requiere atención urgente. Es necesario que autoridades, familias y sociedad civil trabajen juntos para generar soluciones que permitan a las niñas y niños crecer sanos y con oportunidades para un mejor futuro.