El incremento en casos de feminicidio en Oaxaca, que se acerca a los 70 casos; resulta alarmante y preocupante para la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO), sobre todo por los casos de horfandad en la que los menores quedan una vez que se cometen estos delitos.
Bernardo Rodríguez Alamilla, titular de la DDHPO, comentó que en México más del 95% de los crímenes quedan impunes: "mientras un feminicida exista y no haya un responsable, un castigo para una persona, eso es un elemento que anima a otras personas a hacerlo porque sabes que no va a pasar nada", señaló.
Explicó también que, a nivel nacional, las instituciones correspondientes ya se encuentran trabajando en el levantamiento de un censo que les permitirá conocer la cantidad de menores de edad que comparten esta situación, con la finalidad de establecer líneas de acción que genere buenas condiciones de desarrollo a los infantes.
En cuanto a los feminicidios, detalló que la función de la Defensoría es darle acompañamiento a las familias que les otorgue seguridad en medio del esclarecimiento del crimen, tal es el caso de Fany Guadalupe, la joven de 16 años asesinada el pasado 28 de septiembre en san Juan Cotzocón Mixe.
Finalmente hizo un llamado enérgico a las autoridades locales a atender las denuncias que las víctimas realizan, pues la mayoría de las veces no son atendidas, finalizando en un crimen que termina con la vida de las mujeres.