El Puente de fierro de Santo Domingo Tehuantepec, una de las estructuras metálicas más icónicas en la región del istmo fue edificada e inaugurada a principios del siglo XX, en enero de 1907 por el General Porfirio Díaz Mori con los ferrocarriles mexicanos.
37 años después, las fuertes precipitaciones que generaron la crecida del río, arrasaron con el tramo carretero aquel trágico 24 de septiembre de 1944 que dejó incomunicados a los habitantes de la tierra de la inmortal sandunga.
Aseguran que únicamente el ferrocarril y el cruce peatonal eran las formas como se podía circular por el puente en ciertos meses del año.
El 24 de junio de 1998 por vez última un ferrocarril con pasajeros a bordo que partió de Salina Cruz hacia Minatitlán circuló sobre el puente.
Con el paso de los años y a sabiendas de la importancia que tiene, organizaciones, grupos civiles e inconformes han adoptado la costumbre de ocuparlo para realizar sus manifestaciones, afectando con ellos a miles de transeúntes y transportistas.